Comenzaste una dieta y no la terminaste?

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Empezaste una dieta con alegría y con motivación, y al poco tiempo la abandonaste.

Cuáles son los motivos por los cuales una persona abandona una dieta?

En efecto, no  abandonamos una dieta, se abandona el deseo de delgadez.

Algunos factores por los cuales se abandonan las dietas, es porque pueden ser muy restrictivas, o muy prohibitivas, eliminando algunos tipos de alimentos como por ejemplo hidratos de carbono, o dietas que no te permiten poder disfrutar con amigos, compartir una cena, pudiendo comer lo mismo que los demás.

Estas restricciones o prohibiciones a la larga producen estrés, cansancio, no se puede estar toda la vida a dieta y toda la vida a restricción, es demasiado estresante. Por lo tanto, la persona termina abandonando y sintiéndose frustrada y culpable por no haber podido llegar a la meta deseada.

Hay dos tipos de personas las personas muy permisivas y las que son muy exigentes. Cualquiera de ellas, son tan extremas, que no pueden tener un punto medio, lo cual llevan al fracasar en una dieta.

Las personas super exigentes, ¿cómo actúan?  ante cualquier alimento que hayan ingerido y no estaba previsto, se sienten tan frustrados que no pueden cortar y seguir su plan de adelgazamiento.

Para este tipo de personas es todo o nada, sí a media mañana comieron una pasta, para ellos termina ahí el día, por lo cual a partir de ese momento termina siendo día libre luego aparecerá el chocolate y luego aparecerá lo que aparecerá, en vez de hacer el corte, “me comí una pasta la apunto en mi registro diario de alimentos, y sigo con mi vida y mi plan de adelgazamiento.

Las personas permisivas sin embargo se permiten todo. Son el tipo de personas que a media mañana se le ocurre comer una pasta y dicen bueno, me lo merezco, por una pastita, no pasa nada, ya me cuidaré durante el día, y luego durante el día se aparece un trocito de chocolate y luego alguien te invito al bar, y Como no voy a ir? ¡Con lo que me gusta charlar con este amigo! Total!! por una cervecita no pasa nada, y luego y luego y luego y así terminan el día. Y cuando vienen a pesarse, no entienden que paso….

Cualesquiera de estas dos características tienen mucha probabilidad de que su plan de adelgazamiento no llegue a buen fin. Es muy importante encontrar una medida, encontrar un equilibrio.

¿Qué pasa cuando los sentimientos de frustración me llevan a sentirme culpable?

Termino pensando que yo no sirvo para esto, diciéndome a mí misma que nunca lo voy a lograr y en definitiva en mi calendario de dieta agregó una nueva cruz, una nueva dieta fallida. Un nuevo intento fallido, y la verdad que queda un sabor amargo.

Hasta que vuelvo a decidir comenzar una dieta y vuelvo a cometer los mismos errores.

Por eso es tan importante para algunas personas, sobre todo los que se comen en sus emociones, hacer un plan en un grupo de apoyo dónde aprendan a gestionar las emociones.

No solo para controlar lo que se come, en muchos casos trabajo la poca tolerancia a la frustración, y en otros casos hay muchas personas que bajan de peso, una alegría infinita, y a la semana siguiente suben.

Trabajando personalmente con estas personas se dan cuenta, que lo que deben trabajar es la propia aceptación a ser exitosos.

Creemos que todo lo hacemos bien, pero resulta ser, que nos damos cuenta, en las sesiones de grupo de apoyo, que cometemos fallos importantes.

Como, por ejemplo:

En un plan de adelgazamiento saludable, tú debes comer todo tipo de alimentos y el plato debe estar lleno de alimentos saludables.

Sin embargo, por una falsa creencia interna, algunas personas sabiendo que deben llenar el plato con hidratos de carbono con proteínas, “solas” sin que nadie les haya dado la indicación, hacen restricción de alimentos, que en definitiva no te sacia lo que te sirves en el plato, por lo cual estás todo el día pasando hambre.

Cuando comienzas una dieta la motivación es muy alta pero dura poco, en el momento que la motivación termina es cuando comienzan a aparecer alimentos ricos en grasas y azúcares, y es cuando comienza el fin de este proceso de adelgazamiento.

Esto es fácil de detectar haciendo un diario de comidas. Yo pido que lo traigan al grupo y lo analizamos entre todos y entre todos vemos los errores. Y casi siempre tiene que ver con poca comida o una mala elección o simplemente que las personas no se han detenido a sentir que alimentos sacian más.

Por ejemplo, cuándo como pollo arroz y ensalada, noto que, al rato, a la tarde necesito comer algo dulce.

Sin embargo, cuando como pollo arroz y un puré de calabaza con zanahoria, me olvido de la comida, paso una tarde maravillosa hasta la merienda, y elijo yo que voy a merendar, el cuerpo no me pide dulces no me pide nada, soy libre, soy yo la que elige. Porque elijo desde la saciedad, elijo haber pasado horas, donde he pensado en otras cosas, horas de no sentir hambre, y cuando no sientes hambre y estas realmente saciada, no piensas siquiera que vas a merendar o cenar.

Es tan malo comer de más como comer de menos.   Cuando el cuerpo no recibe la cantidad de alimentos que necesita, se activa un mecanismo de defensa o de alerta que afecta a nuestro metabolismo. Este se vuelve más lento para conservar esa energía, entonces las próximas comidas qué hacemos son almacenadas como energía.

Hay personas que solamente necesitan una reorganización, elegir mejor los alimentos, mejorar las combinaciones, en muchas ocasiones hay que insistir para agregar un buen plato de verduras, organizar horarios, no siempre hay que restringir calorías.

Y hay un tema muy importante que es la actividad física, es imprescindible. No es necesario que vayas al gimnasio a levantar 20 kilos de pesas. Con caminar media hora al día, y dos o tres veces por semana hacer una actividad que te gusta, qué puede ser bailar, es suficiente.

La actividad física debe elegirse acordes a las posibilidades de la persona. Y sobre todo te tiene que gustar y tener que sentir la necesidad de volver a los dos días a clase.

Lo importante es no hacer dieta, lo importante es hacer un plan de adelgazamiento que tiene que ver con el aprendizaje que tiene que ver con los cambios de hábitos

Y sobre todo el plan tiene que ser personalizado, no todos tienen las mismas necesidades.

Indudablemente si una persona se levanta a las 5 de la madrugada y se acuesta a las 24 hs, su organización será muy distinta, a la que se levanta a las 8 de la mañana hace una siestita por la tarde y se acuesta a las 23 Hs.  Está claro, lo que le sirve a una persona tal vez a ti no te sirve.

Muchas veces me pasa en las reuniones que a una persona se le da una indicación y a otra exactamente lo contrario. Por ejemplo, me ha pasado en una misma reunión, decirle a alguien que no se pese en casa todos los días, porque si el resultado diario no es el esperado, automáticamente se desmoraliza y no puede seguir el plan, y solo que se pese en la sesión semanal.

Y pedirle a otra persona, que se pese a diario en su casa, porque esto la motiva.

Eso tiene que ver con adecuar el plan a las necesidades y a los gustos de cada persona. Y esto es importantísimo, poder trabajar en este sentido hace que el plan sea exitoso.

Hay personas, que, para bajar, primero deben hacer unos cambios a nivel personal. Y esto solo lo puedes ver en un grupo de apoyo, o una terapia individual.

Te invito a que nos conozcas. Son grupos en crecimiento constante.

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Proximamente Gava y Sant Boi

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Psicodietas 

Adelgazar sin Dietas

Graciela C. Suez

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